La magia de un mundo imposible habitado por seres mitológicos e imaginarios y animales fantásticos, transformó un domingo de tristeza sevillista en un sueño muchas veces imaginado y ahora posible. Y todo gracias a este maravilloso espectáculo que visita nuestra ciudad.
El show comienza suavemente, hipnotizando al espectador poco a poco en un sueño que consigue emocionar a jóvenes y mayores y te hace volar.
La elegancia de los movimientos, la belleza del vestuario, la exactitud de la sincronización y la simetría, el sentido del humor, la magia de las luces que se mezclan entre el público, el tempo de los silencios... mil detalles que hacen de ésta una experiencia emocionante, en resumen, que he tenido la suerte de sentir esta noche.
Dicen por ahí que se han agotado las entradas. Si ya es tarde para comprarlas, busca otra ocasión y disfruta del espectáculo del Cirque du Soleil cuando puedas y donde sea. Arte en estado puro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario